Discurso na cerimônia de recebimento de título Doutor Honoris Causa pela Universidade de Salamanca (2023)
Rector magnífico de la Universidad de Salamanca, y excelentísimas e ilustrísimas autoridades que nos acompañan. Devo decirles que la única otra vez que tuve el honor de recibir un Doctorado Honoris Causa fue en la Universidad de Bahia - y el título me fue entregue sobre lo que allí se llama un "trio elétrico": un camión con amplificadores de guitarras electrificadas donde músicos de carnaval tocan para hacer bailar la multitud en la calle.
Pero me parece imposible estar en Salamanca y no pensar en lo que escribió Miguel de Unamuno. Soy un cantante de canciones populares. Los libros que tengo nunca están organizados y mis lecturas son, en su mayoría, de obras que me caen en las manos. Hace muchos años que leí Unamuno y no sé donde estarán los dos libros suyos que leí. Pero es seguro que mucho de lo que allí encontré queda en mi cabeza. Es sobretodo inolvidable la mirada de Unamuno sobre la lengua portuguesa como un castellano sin huesos. En su decisión de ver España como una unidad que debería asumirse, él invita todos los iberos a por lo menos leer las otras lenguas que aquí se desarrollaron. Unamuno, el más castellano de los vascos, me lleva a sentir la belleza de la lengua española - con sus vocales claras, cuyos sonidos no son negociables - como que provista de una especie de superioridad sobre el portugués o el catalán. No digo que Unamuno decía eso. Sí que lo que él escribió me ha llevado a sentirlo así. El portugués de Brasil es quizá mas sin huesos que el de Portugal. Este, en verdad, parece hecho de huesos que se han convertido en polvo. Las consonantes son como una arena fina, hecha de la materia del hueso. Hace años compuse y gravé una canción en que llamo al português "latim em pó", o sea, "latín en polvo". La canción se llama "Língua", o sea, "lengua". Unamuno, en verdad, vía los cambios sutiles de las vocales (y también de las consonantes) portuguesas como una maleabilidad que la gente de habla castellana debería escuchar con cariño para enriquecerse.
A fines de los años 1960 y comienzo de los 70, mientras me encontraba exiliado por la dictadura militar que mostró lo que hay de más feo en el alma brasileña, autores hispano americanos se tornaron mundialmente importantes. El director de cine brasileño Glauber Rocha, que dirigía una película en Barcelona, me llamó para que yo viniera desde Londres a encontrarlo. Y así me enteré del boom de la literatura latino-americana. Leí García Marques, Cortázar, Vargas Llosa, Borges, Guillermo Cabrera Infante... Creo que dejé estos dos por último porque fueron los que más me encantaron. Todo Borges me pareció divino. Y "Tres tristes tigres", de Infante, me maravilló con su juego joiceano con las palabras. Llegué cerca de ese grande autor cubano por intermedio del poeta concreto de Brasil Haroldo de Campos. Nos vimos algunas veces en Londres y, siempre que él venía a Brasil - o si estábamos en una ciudad europea al mismo tiempo - él me encontraba y charlábamos.
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* Aqui, trascreve-se - em tradução livre - o que disse Caetano de improviso:
"Creio que eu queira fazer um parêntesis, porque escrevi essas palavras à noite e não coloquei o que quero dizer também, que é sobre Borges e a língua portuguesa. Quando Borges veio ao Brasil, ele deu muitas entrevistas e ele gostava de dar entrevistas quando estava velho e... bom, em uma delas, ele disse que a palavra "luna" em espanhol é uma palavra de uma beleza plena. E, em português, desafortunadamente, "lua" não lhe parecia uma coisa bela. Então, eu invocaria Unamuno para contrapor a essa ideia um tanto pobre do divino Borges, porque "lua"... porque, bueno, "luna" é preciso, como tudo em castelhano. Duas sílabas: uma consoante, uma vogal, uma consoante, uma vogal e é como se alguém visse a lua como uma precisão, como a vemos quando não há nuvens, quando não há imprecisão. Mas, "lua", é como o espírito da lua. E propiciou o aparecimento da palavra "luar", que soa como um verbo... que foi um verbo há muitos séculos, não sei. Mas é como em português chamamos a luz da lua: "luar". Então, ponho Borges, ponho, bem... ponho Unamuno contra Borges aqui. Bem... seguindo para terminar."
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Hay muchas personas que me acercaron del castellano, desde una cena con García Marques en Barcelona al lado de Glauber a una multitud de argentinos con quien tuve la felicidad de hablar y escuchar la lengua.
Anoche, cuando paré para escribir las palabras que intento decir aquí, me acordé de tantas películas mexicanas, tangos argentinos, boleros y mambos cubanos, canciones peruanas de Chabuca Granda, chilenas de Violeta Parra - y de no solo películas pero también conversaciones con dos españoles a quien quiero y querré sempre mucho: Fernando Trueba y Pedro Almodóvar. De mi parte, dedico e esos dos toda la belleza de esta fiesta. Gracias.
Caetano Veloso, 04/09/2023.